Si pasas horas estudiando para ser bueno en Matemática, pero no obtienes los resultados que deseas, presta atención: un grupo de científicos del King's College de Londres determinó que la razón por la que esta asignatura te presenta dificultades puede deberse a una cuestión genética.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron un total de 2.800 familias británicas que tuvieran dentro de sus integrantes a niños de 12 años. A los jóvenes, se les aplicaron pruebas que medían su comprensión oral, la fluidez verbal y el rendimiento matemático. Luego, los investigadores tomaron una muestra de su ADN y lo estudiaron detenidamente.
Al comparar la genética de los jóvenes y su rendimiento en las diferentes asignaturas, los investigadores determinaron dos elementos interesantes: el primero que, efectivamente, existe correlación en los genes de quienes son buenos académicamente y en segundo lugar, que el ambiente familiar influye notoriamente en sus resultados académicos.
De todas maneras, vale destacar que el estudio no identifica genes específicos que determinen esas habilidades, sino que más bien establece conjuntos de genes que contribuyen individualmente en cierta medida a moldear a la persona.
Igualmente, los expertos señalaron que el hecho de que exista una fuerte influencia genética no significa que no se pueda hacer nada cuando a un niño le cuesta aprender sino que implica que su educación supondrá un esfuerzo mayor para padres y alumnos.
Fuente: Universia Colombia.

